Pretencioso príncipe prefiere principalmente pueblos pobres para parroquianos pescadores, pues pronto pescan perlas para promocionar palacios para preciosas princesas.
Planifica pedir préstamos para perfectos perfumes, pues pretende parecer pudiente para poder pescar primero pareja, para permitirse poder procrear primogénito para primavera.
Pulcramente perfecciona poemas, pérfidas palabras preparadas primorosamente por premiados poetas para poder pronto proceder.