Y estas putas ganas de comerte a versos, de recitarte con las manos o será que el ballatine’s nubla mi cordura.
Pero esta angustia que me agita contra el vaso es tan real, ¿que como puede ser locura? Si cada noche es el búho que se asoma a mi ventana y siento como me ahoga entre unos hielos, sábanas frías que me arropan.
Y si en realidad todo es un ataque de sinceridad, ayudado por el alcohol y las horas en soledad, que llaman a esta puta necesidad.