Ella no podía jurar amor eterno
su corazón de paisaje yermo
olvidado en mil inviernos
¡Oh, helado infierno!
Su alma exuda
tristes dudas
tácitos versos
a falta de besos
que el viento llevaba
¡Ella no amaba!
Suspiros entrelazados en el tiempo
sus rotas costillas sin aliento
no hallaron palabras con sentimiento
y se difuminó entre cometas
huyó errante a nuevos planetas.