Madrugada

Madrugada. Corazón que se estrella contra la pared de mis costillas, se golpea una y otra vez para poder huir. Viajar lejos de mi; para no naufragar en los mares de lágrimas; tinta donde de se ahoga la pluma que me narra en hojas blancas.

Inválido. Se arrastra por las esquinas de su cárcel, habitación que lo acorrala contra el dolor. Hogar en llamas donde una espiral de flechazos le ofrecen en sacrificio. Mártir de los fracasos de mi mente.

Solo. Se ha desclavado de las espinas que lo enredaban a mi alma y corre sin mirar atrás. Lo veo partir de mi, y solo me guardo en un vacío cajón hasta que vuelva…

…aunque dudo de que vuelva con su poesía.


by_luis7

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