Relato 4

El Samurái

Cuando comencé a andar, él ya tenía inculcados los valores del 武士道 bushido.

Cuando comencé a leer, él ya sabía manejar la espada.

Cuando entregué mi flor, él ya había construido su propia 小屋 choza.

Cuando me casé, él ya había tenido descendientes de una bella ニンフ ninfa.

Pues cuando lo olvidé, él ya había muerto.


Lidia Fontecha

Anuncio publicitario

8 comentarios en “Relato 4


  1. Bonjour
    Mon plus grand plaisir
    C’est de venir te saluer
    Ce matin chez moi le temps n’est pas formidable
    Toi !!! As- tu le beau temps
    Mais je me dis quelque part tu es là
    Prés ou loin qu’importe la distance
    je compte ton amitié parmi les plus grandes
    Ce n’est que du bonheur dans ma vie, un réconfort dans les moments
    de doute et de chagrin avec grande source d’inspiration
    Bernard

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s