En espera del resucitado mesías que duerme entre las putadas sin hilo de cada miércoles de cenizas. Vendrás hoy con las alforjas llenas de cuerpos caídos sobre el sinvergüenza despertar de lencerías negras. Mula podrida de estar enclavada sobre cruces de sonrisas metálicas, que mordisquean su gozo lascivo.

Ya no merece la pena negar el anzuelo que se engancha sobre la pecera donde dar a las ganas perdigonazos, con los andares prendidos de un par de girasoles. Y el mastín azuza el trepar del loco trotar sobre las caderas que atan al percebeiro de torsos calientes.

Con tanto estropicio frente al espejo, nos llueven miradas sobre el entrelazar de dos ombligos. Hiedras que tañen sobre las paredes de cualquier habitación donde cruzar los tallos de nuestras manos.

Y mañana beberemos a trago del recuerdo, mientras nos bailan las garrapatas cojas que atizan el sudor de la ropa despeinada. Y los lapiceros cansados ya, escribirán entre dibujos el oler de nuestro cabello enredado sobre almohadas en noches risueñas.

byluis7